¿Quien no ha escuchado una frase así como la del título del post o algo similar refiriéndose a la pasta consumida por las familias tanas los domingos al mediodía, generalmente hecho por un integrante femenino y todo absolutamente casero?
Bueno, esa es una pregunta que generalmente escucharán en Argentina, pero dista bastante de ser pronunciada acá. En este post voy a comentar un poco sobre el tema alimenticio de este país. Es bastante irónico, porque uno puede afirmar que la cocina inglesa es un completo desastre sin ideas y es verdad, pero también se puede decir que en Inglaterra uno puede conseguir cualquier tipo de plato a nivel mundial y casi todos los paladares del mundo puede salir satisfechos. La verdad de la milanesa es que los ingleses tienen así como industria brit solamente dos platos, y son realmente tristísimos, uno es “salchicha con puré y arbejas” y el otro es el “fish and chips”, que no es otra cosa que un filet de pez muerto envuelto en dios sabe que hiper grasoso que tiene muchos puntos de colesterol y a más de uno le debe haber provocado una hepatitis solamente haberlo probado.
La Negra venía cocinando bastante, pero un buen día decidimos ir a recorrer a ver que oferta gastronómica teníamos alrededor de nuestro lar. A un metro, tenemos un boliche llamado Budokan, que es de comida asiática. A otros metros más, un boliche exclusivo de comida Tailandesa. Agarrando una callecita de por ahí, tenemos un restauran Griego y otro Hindú. Si nos alejamos un poco más, tenemos uno Mexicano, uno Italiano, otro Portugués y otro de Tapas Españolas. O sea, tenemos cubierto medio mundo en 5 cuadras. Viendo semejante oferta gastronómica nos decidimos a probar las alternativas. Fuimos al Budokan y la Negra probó por primera vez un Curry. Les comento, el Curry es una comida lógicamente asiática y es muy, pero muy popular en India (de hecho, todos los hindúes huelen a curry) que consiste en un montón de boludeces puestas en una salsa medio amarillento/verdosa que es justamente el curry. Es bastante complicado describir el sabor, es un tanto dulce en algún momento, pero es recontra picante, tiene ajo como para espantar la mala suerte de los próximos 400 años y aparte, tiene cebolla y ajíes de los de la mala palabra a borbotones.
Luego de ese curry, nos deleitamos con unos fideos made in Singapur, que eso sí que era picante, es también difícil describir lo picante que son las comidas, porque en Buenos Aires, no existe nada que sea así picante. Uno después de comer esos fideitos, siente toda la boca adormecida, siente que tiene los labios de la mulatota y un calor infernal, como para ponerse a hacer angelitos en la nieve, pero en cuero.
Siguiendo con nuestra expedición del paladar, caímos en un boliche de comida Hindú y la verdad, que contra todos los pronósticos, comimos muy bien, las porciones eran como para alimentar a toda india y también tenían su picantito. Yo me pedí otro curry y la negra ni idea, cordero con una salsa de chili que tenía un poco de arroz blanco para mitigar el dolor del picante.
Hace media hora que estoy escribiendo del picante que venimos comiendo, y como todos sabemos, hay un dicho que dice: “Pica cuando entra, pica cuando sale”. Ya escribí bastante sobre la ingesta, pero por una cuestión de respeto no voy a escribir sobre la segunda parte.
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