El castillo estaba cerca del campamento, de hecho, habíamos buscado esa ubicación del campamento para que no nos tome 500 dias llegar a cada castillo. Nos trepamos al auto después de haber sobrevivido a la primer noche en carpa y nos dirigimos a Conwy. Manejar en Gales tiene sus desventajas, los carteles están en Gales y es impronunciable lo cual hace más difícil retener los nombres que uno ve, ergo, es más difícil identificar las salidas.
Creimos habernos pasado, pero salimos justo, nos metimos en unas calles pequeñas de Conwy que corcoveaban y hasta que agarramos una calle que de fondo tenía el imponente castillo. Era algo soñado, la calle era antiquísima y la magnitud del castillo de fondo no tenía precio. Nos desbocamos y nos fuimos acercando al castillo, estacionamos el auto, y partimos para él. Pagamos una moderada entrada y pudimos recorrerlo entero. Era buenísimo, se consevaba casi igual que cuando estaba en uso, obviamente había mejoras para que la gente pueda acceder a todas las partes del castillo. Subimos y bajamos escaleras a más no poder, de arriba había unas vistas increíbles, pues el castillo estaba ubicado como en una península lo cual estaba cuasi rodeado de agua, en donde había embarcaciones y una costa increíble. Acá tenemos un momento que vivimos en el castillo de Conwy:
El castilo de Conwy es un gran legado, haber podido recorrerlo me dio una sensación de adrenalina y admiración que solamente la siento cuando viajo, el castillo es imponente desde donde se lo mire, por la grandeza, por lo cuidado, por como aparece en la ciudad y por la vista que se tiene desde arriba, es un sitio altísimamente recomendable.
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