Este post es el primero que no escribo en Argentina, este espero que sea uno de los tantos que voy a escribir fuera de Argentina contando sobre cosas que me pasan. Estoy ahora en el aeropuerto de San Pablo, Guarulhos, en Brasil. El aeropuerto este, creo que he desperdiciado aproximadamente 2 días entre todas las veces que estuve aca haciendo huevo para conexiones internacionales entre vielos entre Argentina y cualquier otro país. Hace unos años, el país escala era España, siempre uno hacía escala en Madrid, pero no se porqué ahora, siempre hacés escala en San Pablo. El aeropuerto este es espantoso, tiene 3 kioskos que no venden ni agua, solamente Guaraná que es más fea que una cucharada de moco. Lo bueno, es que ahora puedo disponer de una notebook y puedo usar internet al menos casi hora y media, para que se me pase un poco el tiempo. La batería me aguanta, hay enchufes, pero quedas como un cabeza tirado en el piso para poder caretear con la corriente. Esta es la segunda vez que estoy en Guarulhos con notebook y está bueno, al menos puedo ver el gol increible que hizo Messi hoy, poder verlo en Olé, Youtube y demases medios. Es buenisimo, porque me conecté al MSN y Villa me avisó del gol de Messi y ya lo estaba viendo, el gol lo hizo mientras yo estaba en el avión de Buenos Aires a Guarulhos.
Para esta conexión tenemos 4 horas de espera, mientras estoy escribiendo, falta una hora y media aproximadamente para que el avión despegue nuevamente, pero ya en media hora tendría que arrancar el yeite de la subida al avión.
Estos son los peores momentos, porque te morís de ganas de llegar y sabés que todavía tenés 12 hs de vuelo, en la que raramente voy a dormir y posiblemente me vea la misma película 5 veces, como hice con Bandits cuando volví de Sydney.
Argentina está jugando, no lo puedo ver, pero por lo menos lo puedo seguir, ¡todo gracias al wireless! La verdad que el tipo que se dio cuenta de los negocios y beneficios que traia el wireless, un visionario total.
El día que la electricidad sea Wireless, la vida realmente va a tener comodidad.
Para esta conexión tenemos 4 horas de espera, mientras estoy escribiendo, falta una hora y media aproximadamente para que el avión despegue nuevamente, pero ya en media hora tendría que arrancar el yeite de la subida al avión.
Estos son los peores momentos, porque te morís de ganas de llegar y sabés que todavía tenés 12 hs de vuelo, en la que raramente voy a dormir y posiblemente me vea la misma película 5 veces, como hice con Bandits cuando volví de Sydney.
Argentina está jugando, no lo puedo ver, pero por lo menos lo puedo seguir, ¡todo gracias al wireless! La verdad que el tipo que se dio cuenta de los negocios y beneficios que traia el wireless, un visionario total.
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