Hablamos la semana pasada de ver cuando se hacía tal evento y decidimos que este finde electoral era el indicado. Llegamos a eso de las 16:00 hs con el Senda que tiene tierra como un auto abandonado, y entramos. Nos dirigimos a la recepción, la cual no lucía como una recepción normal, uno tiene como recepción un mostrador con casilleros atrás para guardar las llaves o guardar cosas, un tipo trajeado hasta las manos, un libro con muchas firmas de distintas personas y los más estilizados con una campanita para llamar a los botones. Acá era bien distinto, dos mesas de la nada con unos lindos sillones, en los cuales ahí a uno le tomaban los datos y listo. Ni siquiera estaba señalizada.
Nos anotamos y nos dirigimos a la pieza, los botones nos ofrecieron ayuda con el equipaje y sinceramente, teníamos un botinero, no es para pijotear propina, pero no necesitaba ni medio de ayuda. La habitación era bastante grande, tenía cama kilométrica, una vista infernal a los jardines y equipada hasta las bolas. No obstante, nos fuimos al Spa para empezar a disfrutar de todos los beneficios. A todo esto bookeamos masajes integrales descontracturantes.
Llegamos al Spa y uno no sabe por donde empezar con las atracciones, casi de una nos mandamos al Jacuzzi el cual con agua muy caliente y con las burbujas parecía literalmente que nos estaban hirviendo. Contuguo al Jacuzzi había una pileta de agua climatizada, con la cual también usé sin despojo. La Negra como siempre una diva, iba y venía con su toallón Sheraton atado a la cintura, y lo dejaba prolijamente estirado en su reposera previo a meterse en la pileta. El la pileta rifaba todo el glamour y se ponía a boludear con unos flota flota que había al borde de la pileta.
Los masajes fueron de 50 minutos y te dejan hechos una seda, una locura, te agarra una mina, y te da frote y frote y sentís que el cuerpo se te ablanda y llega un momento que parece que ni tuvieras huesos. Te agarran con un aceite y te adoban de una manera que aparte de estar relajado hasta las manos, olés bien y tenés la piel de un bebe.
Luego de salir de los masajes casi como que nos movíamos en sillas de ruedas porque estábamos hechos un flan, y nos acercamos al restaurant La Federala que era obviamente una parrilla y nos dispusimos a comer. Muy bueno, pedimos tira y riñones súper deliciosos, nos clavamos un Champagne ya que la noche lo ameritaba. De reojo veía como en la mesa de al lado se clavaban un Rutini atrás de otro. En fin, ¡no me puedo quejar yo!
Dormimos como troncos y nos fuimos a desayunar. El desayuno es criminal, tenés absolutamente de todo, fiambres, huevos revueltos, jamón, cereales, yogures, mucha fruta, medialunas, dulce de leche y muchas mermeladas, entre otras cosas. Le dimos murra loca al desayuno y nos dispusimos a usar un poco más del Spa, hoy invocando al baño turco en donde es casi como hacerce una nebulización de menta, pero en el horno. Es un recinto rodeado de marmol el cual tiene una temperatura de alrededor de 90 grados, mucho vapor y menta. Cuando respirás, quema un poco, pero sentís que tus pulmones se limpian. También me mandé al sauna, pero no lo aguanté tanto. Muchas duchas en el medio para abrir poros y limpiza corporal.
Tristemente, luego de estar también unos minutos en los jardines, nos fuimos a complir con nuestro derecho y deber cívico que hoy lamentablemente se hizo en condiciones infrahumanas. El tema de los presidentes de mesa, es terrible, nadie quiere caer en eso y si no hay un cambio para las próximas elecciones, los argentinos terminaremos votando a las 2 de la mañana del lunes.