Finalmente el fixture fue ir a un parque, después ir a comer comida asiática para luego ir a los pubs. Llegamos en varios autos a un parque que se llama Downs que está en Clifton, barrio de Bristol, a los 5 minutos empezaron a caer los pibes con un montón de cajones de cerveza, sidra y champagne. Pero un montón. Lo que se dice un montón. Instantaneamente que terminaron de changar todos los joncas de chupi, se instalan en el piso y creo que ese fue el último momento que los vi sin un vaso/lata/botella en la mano. Luego de beber en forma no moderada, empezaron a hacer boludeces. En un tiro un flaco saca un barrilete, pero un barrilete jodidamente sofisticado, uno dice barrilete y se imagina las dos varillas en forma de cruz con papel cubriendo las varillas haciendo un rombo y poniendo un hilito de cola. Bueno, esto parecia sacado de ThinkGeek. Era como uno de esos barriletes para hacer parapente que media aproximadamente metro y medio de largo, por medio de ancho y tenía un montón de cordones que convergían en uno solo y luego en una manija para poder manipularlo. El flaco que se iba de la empresa era quien había llevado uno de los dos barriletes que aparecieron finalmente, y sinceramente estuvo alrededor de una hora para poder armalo. Distaba de ser algo fácil de hacer, sinceramente, pero bueno, después se entretuvo bastante remontandolo ... si si .. y los pibes remontaban barriletes ...
Habían llevado otras pelotudeces para hacer más actividades, dos freesbies, un balon de volley (completamente fuera de lugar) y no podía faltar, un balón de fútbol. Ni bien lo vi, no paré de patearlo. Luego que pelotudearon sobremanera con el freesby y con los barriletes, primó la cordura y sugirieron jugar al fútbol. Me anoté de una. Al principio estaba un poco preocupado en saber si los pibes tenían buen estado físico o si me iba a agitar o todas esas preguntas que me puedo llegar a hacer antes de hacer ejercicio. Miré detenidamente los postulantes para jugar y vi que el estado físico, decididamente no iba a ser un problema. La mayoría de los chicos decidió jugar al fútbol con una cerveza en la mano, cosa que hacía que corran con cuidado para que no se les caiga. Una locura por donde se la mire, pero ¡me convenía!
Iban a armar los equipos, no tenían ni idea como dividir, uno sugirió que sea por el color de las remeras (una atrocidad) y otro finalmente empezó a dividirlos. Armamos los teams y empezamos a jugar. Yo fui al arco y afortunadamente pude aguantar todo el cotejo sin problemas. El estado de estos chicos es lamentable, Bergara Leumann en silla de ruedas los baila, los tipos no tenían timing, no corrían, no miraban la cancha, no sabían que hacer con el balón, una locura. Yo del arco salía jugado y parecía Messi ... cuando todos sabemos que yo no me destaco por la destreza con la pelota.
Luego del interesante partido, fuimos a cenar a un restauran asiatico, que no se porqué hacía un calor inexplicable ahí adentro, a pesar que había aires acondicionados. (Completamente de adorno). Pidieron unas comiditas y llegó un bowl con color mostaza y dijeron "Es pollo al curry". Lo probé. Casi me muero. ¡Lo picante que era esa salcita! ¡Por favor! Estos tipos tienen el paladar forrado de amianto, no puede ser que morfen esas cosas naturalmente como si fuera un sugus de ananá. Una locura por donde la miren, traían más cosas y ¡eran aún más picantes! Afortunadamente, el picante mermó, pude cenar tranquilamente y saciar mi hambre.
Luego de eso, desde ya que fuimos a un pub. A todo esto, los pibes ya se habían chupado medio Oktober Fest, pero llegaron al pub como si nada, y empezaron a pedir una pinta de birra atrás de otra. Yo me fui a eso de las 23:30, pero ellos siguieron como hasta las 02:00. Hoy a la mañana estaban completamente desfigurados, los flacos cayeron a eso de las 11 am y ni siquiera podían mirar fijo la pava para poder hacerce un te reparador.
Si bien no comparto mucho el tema de chupar hasta arruinarse así como lo hacen por deporte, la salida estuvo genial, porque me permitió interactuar con los demás pibes y poder charlar un poco, contar como son las cosas por acá y saber en qué andan ellos. ¡Espero la próxima salida del mes que viene ansiosamente!